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La situación hoy
La profesión gerencial es una de las más difíciles y al tiempo de las de mayor responsabilidad, pues sus decisiones afectan al conjunto de la sociedad.
El directivo actual se encuentra ante retos y en una situación, fruto de un entorno, enseñanzas y paradigmas, que condicionan la eficacia de sus decisiones. El futuro de su organización depende de su grado de acierto, pero para acertar y hacer lo correcto, ni basta con el esfuerzo personal ni es suficiente que el directivo dé lo mejor de si mismo, hace falta poseer el “conocimiento” adecuado.
La reciente crisis es un indicativo claro de que algo no se está haciendo correctamente, pues al margen de causas financieras y sectoriales, es el conjunto de decisiones que se toman en los despachos directivos las que parecen carecer de una base técnico-científica adecuada. La alta responsabilidad que les recae requiere herramientas sólidas.
Hoy está generalmente asumido que la forma en que son gestionadas las organizaciones empresariales necesitan un nuevo enfoque. En un estudio realizado por IBM “Capitalizing on Complexity” en 2010, en la que se entrevistan a 1.541 altos directivos, se concluye que a medida que la complejidad en las diferentes formas de interrelación, dentro y fuera de las organizaciones, aumenta, los directivos deben adquirir nuevas habilidades y conocimientos.
W. Edwards Deming, posiblemente el pensador más influyente que ha existido sobre Management ya plasmó éstas y otras conclusiones en su libro “Out of the Crisis”. Aún más, los errores y problemas actuales del Management continúan hoy siendo los mismos que ya enumeró en su obra. Su actualidad y vigencia se ponen de manifiesto ya que fue el único pensador sobre Management, que me conste, que anticipó la presente crisis en base a “…el fracaso de la alta dirección en su misión de gestionar”[1].
Recordemos algunos de los errores crónicos que mencionaba W. Edwards Deming: énfasis en las ganancias a corto plazo, políticas de reducción de costes, ver la empresa solo a través de las cifras económicas, evaluar a los empleados y falta de constancia.
El propósito de cualquier organización es obtener resultados, éstos representan su razón de ser y la finalidad común de sus miembros. En una organización empresarial[2] este propósito es, entre otros, obtener beneficios, pero también su continuidad.
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Comentario a “El directivo en la toma de decisiones”
ResponderEliminarRespecto al enfoque Sistémico que se menciona en el articulo lo considero imprescindible para la buena dirección de un directivo en el siglo XXI, habiendo expresado mis ideas al respecto en mi comentario al articulo sobre “ La precariedad de la ISO, EFQM Y M.B.”.
De acuerdo en que sin una formación continuada de conocimientos esenciales para la organización que se dirija , junto a la adquisición de habilidades directivas, no se podrá liderar en los tiempos que vivimos ninguna organización empresarial.
Las políticas de reducción de costes, como bien dices, solo pueden dar resultados a corto plazo, pero realmente la mayoría de las veces coartan el desarrollo futuro de la empresa. Creo que una buena política con redundancia y cierta generosidad en los recursos operativos y humanos es mucho mas efectiva para tener satisfechos al personal y la cartera de clientes.
Hablando de sistemática , es muy importante que , antes de meterse a realizar cambios estructurales u organizacionales en una empresa, deberemos estar seguros del consenso de toda la plantilla y una buena armonizacion entre el cambio cultural (liderazgo y cultura: misión, visión, oficio) y el cambio estratégico(conocimientos y estrategias esenciales). Por tanto, una reflexión estratégica adecuada es necesaria antes de establecer ningun proceso de cambio o gestión del conocimiento , como ya expuse en mi post del blog : luismiguelmanene.wordpress.com titulado “ La gestión del conocimiento en consultorias”.
También estoy de acuerdo en la importancia de ir siempre en busca de la causa de los errores, para lo cual utilizo la frase: “NO REPETIR ERRORES”, considerando que si se toman responsabilidades es factible cometer algún error, en cuyo caso hay que indagar inteligentemente sus posibles causas para solucionarlas y mejorar en continuidad. La mayoría de las veces las causas se deben a una mala organización dentro de la sistemática mas que a causas operatorias.
La comunicación total implica el trabajo en equipo a base de grupos de creatividad y acción , unos centrados en innovar ideas y proponer soluciones a problemas y otros involucrados en la planificación, ejecución , seguimiento y mantenimiento de las soluciones elegidas como prioritarias por su urgencia y/o importancia en aumentar la rentabilidad y competitividad de la organización empresarial.
Hola Luís Miguel,
ResponderEliminarAnte todo soy seguidor de tu Blog. Por algún motivo te tengo como seguidor en mi nuevo blog http://jordicabre1.wordpress.com/ pero no estabas en este. Corregido.
Creo ncoincidir contigo salvo que se me escape algo.
La idea de este artículo está en que ANTES de tomar acciones debe "conocerse" el sistema organizativo desde cuatro perspectivas (o lentes como decía Deming: la sistémica; la interpretación de las causas; la generación de conocimiento y el análisis de los comportamientos humanos y culturales.
Estas cuatro perspectivas enlazan un principio básico de Deming que yo comparto: generar colaboración.
Evidentemente esto no podría hacerse sin el consenso de todas las partes.
La propuesta pretende dar al directivo una herramienta de análisis para que las decisiones consideren todos los ángulos y para ello hay que entender como funcionan los componentes de las organizaciones, las relaciones causa-efecto aún cuando no coincidan en el mismo tiempo, el conocimiento a través de pruebas piloto y el factor cultural y humano.
Frase de Deming: "El único acuerdo posible es aquel en el que todas las partes ganan" - 1982 "Out of the Crisis".
Sigo a tu disposición por si se me ha quedado algo en el tintero.
Un saludo